En 2023, el mercado de granos alcanzó un volumen notable de aproximadamente 2,3 mil millones de toneladas. Este logro refleja el papel crucial de los granos en la seguridad alimentaria mundial, la industria alimentaria y como insumo clave en diversas cadenas de valor. De cara al futuro, las proyecciones indican que el mercado continuará su expansión, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 1,20% durante el periodo de pronóstico 2024-2032, hasta llegar a un volumen estimado de 2,56 mil millones de toneladas en 2032.
Factores Impulsores del Crecimiento
El crecimiento del mercado de granos está impulsado por una serie de factores interrelacionados que incluyen la demanda de alimentos básicos, el aumento de la población, la innovación agrícola, y las fluctuaciones en los patrones de consumo y producción.
1. Aumento de la Población Global
El crecimiento demográfico, especialmente en regiones de Asia, África y América Latina, sigue siendo un motor clave de la demanda de granos. Con una población mundial que se espera que alcance los 9.700 millones para 2050, los granos seguirán desempeñando un papel esencial en la dieta de millones de personas.
2. Innovación en la Agricultura
La adopción de tecnologías avanzadas, como la agricultura de precisión, el uso de datos climáticos y las semillas mejoradas, está ayudando a los agricultores a aumentar su productividad. Estas mejoras son esenciales para satisfacer la creciente demanda, al tiempo que se abordan los desafíos del cambio climático y la disponibilidad limitada de tierras cultivables.
3. Cambio en las Preferencias de Consumo
Las tendencias hacia dietas más saludables y sostenibles han impulsado un mayor consumo de granos integrales, como la quinoa, la avena y el arroz integral. Este cambio en las preferencias ha sido más evidente en mercados desarrollados, donde los consumidores están cada vez más preocupados por la calidad de su alimentación y el impacto ambiental de sus elecciones alimenticias.
4. Crecimiento de la Industria de Biocombustibles
El maíz y otros cereales son materias primas importantes para la producción de biocombustibles, como el etanol. El aumento de la demanda de combustibles sostenibles, en respuesta a la transición energética global, también está contribuyendo al crecimiento del mercado de granos.
Desafíos para el Mercado de Granos
A pesar de las previsiones de crecimiento, el mercado de granos enfrenta una serie de desafíos que podrían limitar su expansión.
1. Cambio Climático
El cambio climático representa una amenaza significativa para la producción de granos, con fenómenos meteorológicos extremos, como sequías y tormentas, que afectan las cosechas. Los agricultores en todo el mundo están buscando formas de mitigar estos riesgos mediante la adopción de prácticas más sostenibles y la diversificación de cultivos.
2. Disponibilidad de Tierras
La competencia por tierras arables entre la agricultura, la expansión urbana y otros usos económicos es otro desafío crítico. La presión sobre la tierra ha llevado a una mayor preocupación sobre la seguridad alimentaria a largo plazo, lo que está impulsando la inversión en técnicas de cultivo intensivo y agricultura vertical.
3. Políticas Comerciales y Arancelarias
Las barreras comerciales, aranceles y las tensiones geopolíticas pueden afectar la oferta y la demanda de granos a nivel mundial. Los conflictos entre grandes exportadores y la incertidumbre en torno a los acuerdos comerciales pueden generar volatilidad en los precios y las cadenas de suministro.
Proyecciones para el Mercado de Granos 2024-2032
Con una TCAC del 1,20% durante el periodo de pronóstico, se espera que el mercado de granos crezca de manera constante en la próxima década. Este crecimiento reflejará no solo la creciente demanda de alimentos, sino también la diversificación del uso de granos en otras industrias, como la de biocombustibles y alimentos para animales.
Los mercados emergentes en Asia y África serán fundamentales para este crecimiento, ya que se espera que estas regiones experimenten un rápido aumento de la población y una urbanización acelerada, lo que impulsará la demanda de alimentos. Por otro lado, los países desarrollados seguirán viendo una creciente preferencia por productos saludables y sostenibles, lo que podría impulsar la demanda de granos especiales y de mayor valor nutricional.